¿Por qué es importante para la clase trabajadora derrotar a Alianza PAIS? 15 razones
Presentamos 15 razones para que ningún trabajador ecuatoriano vote por Alianza País:
1)
El modo de producción capitalista vive en crisis permanente desde hace casi 50 años. Miles de trabajadores despedidos nunca recobraron el puesto de trabajo, el subempleo es su compañero de vida para evitar caer en la miseria e indigencia; esto demuestra que la burguesía ya no puede asegurar medios de vida para el pueblo y que debe ser sustituida por la clase trabajadora; que el capitalismo debe ser superado con la sociedad de los obreros y campesinos.
Derrotar a la burguesía implica no permitir que el candidato de la continuidad del terrorismo económico y social, pase a la segunda vuelta, y que Alianza PAIS no tenga un solo parlamentario.
2)
La crisis presupuestaria del gobierno ha unido a medios de información, clero, políticos, empresarios, burócratas, hombres y mujeres al servicio del capital que pretenden convencer a los trabajadores que renuncien a sus demandas para salvar a la patria. Los patrones piden que “uno produzca por dos,” que el gobierno elimine la liquidación y afiliación al seguro social de los trabajadores temporales. Se exige la rebaja del impuesto al IVA, reducción los salarios de los empleados públicos, congelación los salarios de los trabajadores privados, exoneración de impuestos, crédito barato y largo plazo para los empresarios.
Los explotados no pueden esperar que el gobierno de los patrones cambie su situación. Los patrones se turnan en el gobierno. Conservadores, o 'socialistas', aplican políticas neoliberales: eliminan derechos y conquistas de los trabajadores, reducen el presupuesto social (salud, educación, vivienda) y generalizan los despidos.
3)
El nuevo proceso electoral moviliza a los apóstoles de los monopolios nacionales y extranjeros, que prometen un nuevo ajuste de cinturones. Frente a la demagogia electoral de los capitalistas, los trabajadores agitan y denuncian su situación económica social. Su trabajo de organización, propaganda y educación convoca a la unidad de los pobres y explotados tanto en barrios como en comunas para ampliar, para defender, sus intereses y conquistas. La clase obrera usa el ambiente electoral para dirigirse a las amplias masas populares.
4)
Los aliados del democratismo burgués dicen: "el actual momento solo debemos preocuparnos de la política electoral, no se deben hacer movilizaciones, hay que abrir las puertas a los intelectuales para que sean ellos quienes capaciten a los trabajadores sobre cómo actuar en el proceso electoral". ¿Cómo se puede renunciar a la movilización en el momento en que arrecian los despidos y se generalizan todo tipo de atropellos contra hombres y mujeres, trabajadores e intelectuales? Si creen que la solución son las elecciones entonces deben unirse al frente de los capitalistas, y permitir que la clase obrera haga su política de clase.
Los aliados del democratismo burgués olvidan que la lucha política de la clase obrera ataca al terrorismo económico de los capitalistas y prepara el camino para derrotar en las calles la política antinacional y antiobrera de la burguesía; por eso, no se puede abandonar la acción política de masas iniciada con éxito por los trabajadores del campo y de la ciudad.
5)
Los trabajadores y los pobres de la sociedad enfrentan la crisis organizándose, con el objetivo de encabezar la movilización, porque la clase trabajadora no ha perdido su autoridad y volver a las calles refuerza su unidad y organiza al campo popular. Solo la lucha de los trabajadores permitirá que los patrones ya no puedan gobernar, y el pueblo no quiera ser gobernado por los capitalistas.
Compañeros trabajadores, debemos levantar nuestra plataforma de lucha sin reducir las demandas (salario, empleo, estabilidad laboral, derechos sociales y libertades políticas) a lo mínimo (conservar el puesto de trabajo) como lo exige la patronal. La clase obrera no debe reducir sus demandas ni renunciar a su lucha, debe incluir en los contratos colectivos los límites a la jornada de trabajo y medidas de gestión obrera. Tiene que incluir en su plataforma las demandas y objetivos de los pobres del campo y de los asalariados agrícolas.
6)
La “larga noche neoliberal” amplió el hambre y el desempleo de los trabajadores del campo y la ciudad, y acentuó la inestabilidad política. En el decenio (2007-2016) el gobierno oligárquico ha acumulado problemas sociales, desempleo en masa, el campo se despuebla y en las ciudades nacen pueblos jóvenes, las enfermedades crónicas y las pandemias son cotidianas. Las clases media baja y media viven endeudadas. La sociedad está cargada de una atmósfera explosiva, ante esto la clase dominante demanda la revisión general de la política social y económica, y adelanta medidas para el próximo gobierno.
7)
La situación económica del mundo se revela en el creciente despotismo de las dictaduras capitalistas, que ignoran sus propios dogmas de democracia e igualdad. Esto es consecuencia de la necesidad de los gobiernos para corresponderse con los intereses del capital financiero, que ya no disputa solamente mercados para capitales, materias primas, fuerza laboral sino que se encuentra sometido a una lucha total entorno al monopolio tecnológico sobre todo en el área de la energía y que ha traído como consecuencia la baja de los precios del petróleo.
8)
Deja quieta la herramienta, ¡es la hora de parar!
Desde el taller, la fábrica, codo a codo por el pan.
Todos los trabajadores nos vamos a levantar.
El capital financiero internacional invitó a los países pobres a ingresar al 'club de los ricos', aplicando el modelo exitoso de desarrollo de turismo y crédito; así arrastró a los países pobres al espejismo de la modernización (trenes subterráneos, tranvías, aeropuertos, puertos, carreteras) y el “crecimiento” económico. Crédito e inversión estatal a favor de las grandes empresas capitalistas; implementación del clericalismo comunitario, economía solidaria de subsistencia para los artesanos, campesinos y pobres de la ciudad y sobreexplotación de los recursos naturales y la clase trabajadora.
9)
En la sociedad capitalista la ley de la producción y distribución entre las clases sociales revela que la clase capitalista se lleva la mayor parte de la plusvalía producida por el trabajo asalariado. Distribución y explotación son factores que explican las crisis económicas de la sociedad, por un lado subconsumo de las masas, por otro abarrotamiento de mercancías.
Para los trabajadores, lo social está en la producción económica de la sociedad, en el hecho de que existe un puñado de capitalistas que viven en la abundancia sin trabajar, y millones de trabajadores del campo y la ciudad que trabajan con sueldos de hambre o lanzados al desempleo como ejército de hombres y mujeres en la miseria.
10)
Cada vez que la polarización de riqueza y pobreza amenaza la paz social, los capitalistas ponen en marcha su concepción de lo social, que consiste en eliminar la inequidad a fin de disminuir la desigualdad entre pobres y ricos. La política social de los capitalistas retoma el rostro filantrópico de caridad humanitaria, donde se pone en igual situación a pobres y animales. Los gobernantes capitalistas del mundo no reconocen la contradicción fundamental de la sociedad –burguesa y proletaria-, para ellos el problema es de personas: pobres, niños, viejos, enfermos, discapacitados y minorías sin derechos.
Derrotar a la burguesía implica no permitir que el candidato de la continuidad del terrorismo económico y social, pase a la segunda vuelta, y que Alianza PAIS no tenga un solo parlamentario
11)
Mientras que el alto costo de la vida, el desempleo y los impuestos ponen en movimiento a los trabajadores que han decidido enfrentar la política de la patronal y su Estado; cuando esto ocurre se penaliza a la oposición y movilización social, y se proclama la paz como fin supremo de la democracia de la minoría capitalista.
Los diversos sectores sociales del pueblo denuncian cómo la política gubernamental afecta a sus intereses, como destruyen sus condiciones de vida y de trabajo, y demuestra como las leyes de agua, minería, tierras destruyen a la organización productiva de vastas regiones, como las leyes que imponen las jubilaciones anticipadas amplían el número de hombres y mujeres lanzados a la miseria. Todo el descontento aflora como fermento social: falta de médicos y medicinas, persecución a dirigentes populares, leyes contra el ejercicio profesional de médicos, periodistas y juicios a la juventud.
12)
El tiempo político del gobierno de los capitalistas, refrendado en las elecciones, fue el tiempo que uso la burguesía para imponer su política de generalización de la sobreexplotación al proletariado; este tiempo está llegando a su fin, por eso la burguesía requiere un nuevo proceso electoral. En contraste, el tiempo político del pueblo comienza con la recuperación del espacio y territorio perdido después de una jornada electoral; se concreta en la reorganización de las fuerzas populares encabezadas por la clase trabajadora del campo y de la ciudad, se materializa en asambleas, foros, encuentros y movilizaciones.
El tiempo político del pueblo trabajador no solo ha comenzado, sino que gana fuerza día a día, aparecen los destellos de su independencia política y autonomía organizativa de las diversas corrientes de la burguesía.
13)
En las condiciones de sobre explotación, desempleo y violencia de la patronal, los obreros no pueden aceptar una fórmula electoral, ni un programa de reivindicaciones sometido al interés de los capitalistas.
Los trabajadores deben diferenciar los intereses del pueblo trabajador con los de los patrones del campo y la ciudad, porque debe enfrentar al poder financiero de cientos de candidatos, cuya misión es dispersar y desorganizar a los trabajadores, conseguir una cuota parlamentaria para que oligarcas, terratenientes y grandes capitalistas negocien con el nuevo presidente.
14)
En los procesos políticos los trabajadores y las organizaciones sociales deben ampliar la unidad y la democracia obrera. Esto se logra con la amplia circulación de las ideas, no con la censura. Las divergencias se resuelven en el debate y la práctica. Unos toman partido por los patrones, pensando que defienden una posición correcta, mientras que otros defendemos la independencia política y la autonomía organizativa de los trabajadores. En la práctica resolvemos cuál es la política correcta. La práctica y sus resultados en el proceso social son guía y luz que alumbra el camino de la lucha de los trabajadores del campo y de la ciudad por la eliminación de toda forma de explotación y opresión capitalista.
15)
En el proceso electoral, las bases, las masas deben ser tomadas en cuenta porque es necesario que se politicen para que actúen en defensa de sus intereses. Por eso es importante discutir las reivindicaciones del movimiento obrero:
Instrucción pública general y gratuita. 2. Abolición de los impuestos al consumo. 3. Nacionalización del transporte (pasajes y movilización de mercancía a bajo costo). 4. Reducción de impuestos y otros gravámenes que pesan sobre los campesinos y pequeños propietarios. 5. Nacionalización de la banca y el comercio exterior. 6. Contra el alto costo de la vida, los despidos, los impuestos, la política antiseguridad social. 7 Contra la política proscriptiva en la educación superior, por la reforma del Código Penal antiproletario y antipopular.
Derrotar a la burguesía implica no permitir que el candidato de la continuidad del terrorismo económico y social, pase a la segunda vuelta, y que Alianza País no tenga un solo parlamentario.