Ejemplo de sencillez, consecuencia y perseverancia
El 25 de noviembre del 2016 ha fallecido el comandante Fidel Castro Ruz. Desde luego que los enemigos de las transformaciones de la sociedad lo han celebrado, mientras que la mayoría de los pobres y condenados por el capitalismo imperialista sienten que su partida y se comprometen seguir adelante en la tarea emprendida por la justicia, la igualdad, la democracia y el socialismo.
La humanidad no termina de ponerse de acuerdo, sobre el papel de los revolucionarios Robespierre, Dalton, Marat, en la Revolución Francesa, convertidos por unos en seres demoníacos y por otros en la espada del combate de las transformaciones. No fue diferente con la Revolución Soviética 1917, a cuyo centenario ya no pudo asistir el comandante Castro, pero de hecho los bolcheviques, con Lenin a la cabeza, fueron condenados por ser los instauradores del régimen 'totalitario'. Sin duda la primera revolución socialista de América Latina no podría provocar reacciones menos ásperas en la reacción pro capitalista.
Hay una diferencia entre Fidel y los soviéticos, porque los medios de información masiva y la burguesía de Europa y América Latina, jugaron roles diferentes. Fidel representa al nacionalismo latinoamericano frente al imperialismo yanqui y gozó de la simpatía de sectores de la sociedad norteamericana. Una noticia sobre Fidel, permitía grandes ventas y ratings de sintonía de radio y televisión, de manera que su figura y su trabajo revolucionario han estado, diríamos en la retina, de millones de habitantes del planeta, contrario a lo que ocurría con los líderes soviéticos a quienes se los denostaba como asiáticos salvajes.
Castro representa un paradigma para los pueblos de África, Asia y América Latina, y estos quedan en las luchas anticolonialistas, en las victorias y derrotas que compartieron los revolucionarios
cubanos en cada una de estas regiones. La personalidad de Castro gozo de la confianza de su pueblo y la decisión del Partido de gobierno para hacer posibles las acciones solidarias que cambiaron para siempre el mapa del colonialismo (apartheid, racismo y explotación capitalista).
Por eso para los pueblos las banderas de la Revolución Cubana presiden sus combates. África, Asia, América Latina, los negros norteamericanos y los indios no lo lloran sino que se aprestan a mantener vivos sus cánticos, sus banderas, sus consignas, en sus marchas de unidad y lucha contra toda forma de explotación y opresión capitalista.
¡Fidel vive! ¡Fidel no ha muerto, se multiplica!